Drama y nitroglicerina

Drama y nitroglicerina

miércoles, 20 de enero de 2016

PRAGA NOS DEJARÁ ESPERAR

Hay un silencio que rompes con tus pasos.
Hace tiempo que noté tus pies descalzos pisando fuerte pero lento.
De alguna manera intuiste mi fe en la lentitud.

Eras como un pequeño astronauta sobreviviendo a mi falta de gravedad,
Te vi día a día conquistando un asteroide, un satélite, un planeta.

Traes una maleta llena de honestidad,
y a veces me pareces un personaje de Antoine de Saint-Exupéry,
con esa pureza que  en ocasiones cuesta encontrar fuera de los libros.

Libros que aún no has leído y que leerás conmigo.

Te colaste en mi cama y te reíste de que te abrazara fuerte,
como si tuviera miedo de que te fueras a caer.
Lo que no te confesé es que me agarraba así porque yo volvía a volar hacia el cielo.

Me desnudaste,
me quitaste una capa de aluminio,
una de acero inoxidable,
otra de estaño
y una pequeña capa tóxica de amianto.

Anoté perfectamente el renglón donde llevas escrita la vida,
recorrí  cada letra,
bese la tinta
y supe que ahí debía de escribir  mi verso favorito.

Y aunque ahora te cuento mis mil defectos
me miras expectante y sonríes aunque yo te hable de catástrofes mayúsculas,
del fin del mundo,
de una tercera guerra mundial,
da igual, tú tienes una respuesta.

Eres como el lado positivo que todo el mundo debería tener,
me haces pensar sobre una hoja en blanco
y una piel escrita.

Por todo esto y lo que queda en la intimidad,

Praga nos dejará esperar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios: