Drama y nitroglicerina

Drama y nitroglicerina

lunes, 3 de febrero de 2014

BESOS Y VERSOS

Narrar un beso,
extender un verso
y convertirlo en poema.

Recientes esos momentos en que te decía
que sería grandioso
poder hacer una foto con la perspectiva de mis ojos
en el ángulo de tus labios,
en el segundo previo a ceñirnos en un beso.

Nuestras caras se acercaban
con la fragilidad del encuentro de dos bocas
que bautizamos como perfecto.

Era una imagen de simétrica circularidad
entre la carne de tus labios
y tu dentadura clavándose en los míos.

Un brillo sensual el de tu saliva vistiendo tu sonrisa,
unas comisuras apuntaladas de deseo,
un ritmo pausado de tu lengua
activando un verano en el invierno en que nos conocimos.

Nos confesamos en algún momento de rendición
que aquella guerra de lenguas tardías
la habíamos ganado muy pocas veces
y que casi siempre, nos habían besado con rapidez y violencia
en un baile que estéticamente, despacio, era mucho más bonito.

Y podría seguir escribiendo versos sobre besos
y llenaría mil hojas de deseos,
pero no quiero desvelar al mundo
que a parte de saliva, carne, piel y esmalte,
la colisión de nuestras bocas tenía un componente secreto,

un elemento que tú y yo fraguamos a tiempos lentos.