Drama y nitroglicerina

Drama y nitroglicerina

lunes, 28 de marzo de 2016

ABNIEGA Y ODIA

Abnegar
Del latín abnegäre.
1. intr. P.
us  Renunciar voluntariamente a los propios deseos, pasiones o intereses a favor de otros. U. m. c. prnl. U. m. en part.

Odio
Del lat. odium.
1. m. Antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea.


No voy a volver,
me vas a odiar y podrás encarcelar la atracción. 
Métela como un pájaro en una jaula,
Métete tú entre barrotes,
Abniega de todo esto y ódiame por todo lo que jamás vas a tener de mí.

Los domingos no se trabaja,
salvo el esfuerzo innato del deseo,
ni se trabaja tampoco cuando es prioritaria la llama a encender contra un cuerpo.
Que no te engañen en el último vagón de las prioridades.
A ti no te van a encender,
no te van a priorizar
y entonces me odiarás por todo lo que jamás vas a tener de mí,
me odiarás por esta crueldad que me has inoculado como un veneno.

Me afilas la lengua para luego intentar odiarme,
y mientras lo haces,
imaginas esa misma lengua clavándose entre tus piernas,
haciendo de un desierto la vida hecha agua.
Me voy con el trofeo de lo sexual mientras apagas el fuego y me maldices.

¿Sabes por qué me gritas?
Porque tu fuero interno querría hacerlo en la cama.

Ódiame más fuerte,
más profundo,
con tus manos,
con tu boca,
con tus piernas,
ódiame hasta la extenuación
y cuando seas consciente de que jamás dejarás de comparar
te darás cuenta que el paraíso sólo se vive una vez.

Confórmate con la gente que se tire sobre tu cuerpo con paracaídas
y ódiame porque yo hago caída libre para sentir el temblor de las piernas.
Despréciame porque ese temblor no volverá
y quédate envuelta en esos amores de manual teórico.

Ódiame por la magia,
porque tú tienes el conejo pero yo tengo la chistera y los 4 ases.

Ódiame porque mis manos,
mi boca
y mis entrañas te han llevado a éxtasis brutales.

¿Y tú dices que no te lleno?
yo te he llenado y no sólo de sexo,
pero ahora,
ódiame porque no voy a volverte a inundar de placer,
se va a quedar tu cuerpo vacío y seco,
y tu corazón se quedará como una vacante sin comprensión.

Hunde esta noche tus manos entre tus piernas y nótalo,
nota como me odias,
ese calor,
como me olvidas,
como te vacías,
nótalo todo esta noche,
incluido los orgasmos que no se van a repetir.
Nótalo y ódiame,
porque así te será más fácil intentar olvidarme el resto de tu vida,
de la mía no,
yo me lo juego todo a una carta
y hoy prefiero que abniegues
y me odies
porque será el axioma que evidencie que me has amado
y que te he llenado como nadie.



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